Ya les hemos presentado las propuestas correspondientes al primer, segundo y tercer lugar del Concurso para la Escuela Naval “Arturo Prat”, ahora los dejamos con unas de las tres menciones honrosas realizada por Juan García, Carlos Cavagnaro, Pablo Errázuriz, Jorge García y Daniel Rojo
A continuación la memoria por los autores.
1- MEMORIA ARQUITECTURA El proyecto se inserta en un conjunto de reconocido valor arquitectónico dentro de la historia de la arquitectura chilena. Esto implica, realizar una intervención muy respetuosa de su contexto, que no compita con el sustrato existente, sino más bien que manifieste su trascendencia. De esta manera, surgen cuatro operaciones que resumen en gran medida el partido general:
1 – El proyecto busca delimitar y consolidar el patio de los cañones, haciendo de éste el nexo entre la escuela naval y el aula magna /centro de extensión. El edificio se concentra en el sector menos consolidado del terreno, intentando conservar la mayor cantidad de arboles, especialmente los del sector nor-oriente del parque (ver solución de estacionamientos).
2- La propuesta libera el eje de circulación, cota 42, preexistente y articulador fundamental del conjunto. El foyer, corazón del proyecto, se concibe como un espacio permeable, que se alinea con el patio de los cañones y busca una relación controlada entre ambos. El aula magna, entendida como una caja opaca y aislada de su contexto, se traslada hacia el sur-poniente del terreno disponible.
3- El proyecto se sumerge en el terreno para hacer de su volumetría perceptible un elemento de dimensión y protagonismo adecuado, sobrepasando en un solo nivel la cota 42. Lo anterior genera una vinculación más controlada entre el foyer (espacio de uso múltiple) y el patio de los cañones (espacio de uso protocolar), generando una gran escalera que articula e introduce el patio al interior del nuevo edificio.
4- Se genera un vacio que separa la caja-contenedor (aula y museo) de sus programas complementarios. Esto permite hacer perceptible el volumen de la caja en toda su magnitud, mientras en el espacio de dilatación se despliegan las circulaciones y el foyer. El conjunto se corona por una gran cubierta de un solo plano, cuya permeabilidad varía según el programa que cubre. La techumbre marca la horizontalidad del edificio, lo que favorece su lectura en el conjunto preexistente, mientras su superficie se trabaja con vegetación y paisajismo para dar continuidad perceptual al parque contiguo y hacer más amable la quinta fachada, elemento perceptible desde gran parte de la escuela naval y de los cerros aledaños.
2- CRITERIOS ENERGÉTICOS El aprovechamiento controlado de la radiación en el foyer y en los recintos del nivel -1 se hace fundamental. Esto por la dimensión y condición semi-enterrada del programa central, siendo insuficiente la captación desde sus ventanas perimetrales. La solución consiste en sumar transparencia en la techumbre, proponiendo una cubierta cuya permeabilidad responde a la necesidad de sol según los meses del año.
El giro del edificio con respecto al norte implica una solución que considere el movimiento solar en forma “diagonal” al edificio (azimut y altura solar), esto es calcular la separación, inclinación y diámetro de la retícula de techumbre, para controlar el traspaso de radiación según lo requerido, considerando el estudio de climogramas, software u otra técnica de análisis.
De esta manera, durante el invierno, la retícula de techumbre y sus aleros permiten y maximizan las horas de traspaso directo de radiación en el foyer y los pasillos laterales, generando efecto invernadero al calentar la superficie pétrea de pavimento y muros, ello considerando la envolvente cerrada.
En verano, la cubierta impide la filtración directa de sol en el foyer y pasillos laterales, sombreándolos, mientras que la apertura de ventanas perimetrales genera ventilación cruzada. De esta forma, la ventilación del aire interno permite descargar la estructura del edificio, especialmente durante la noche, para evitar el sobrecalentamiento y el exceso de acumulación de energía. La condición semienterrada del proyecto aprovecha la estabilidad térmica de la tierra y disminuye los aportes necesarios de sistemas de climatización. Esto, junto con la materialidad del edificio, aporta con inercia térmica, mejorando la estabilidad de temperatura, disminuyendo las oscilaciones térmicas durante el día y la noche, y aportando con masa acumuladora de energía. La vegetación presente en la techumbre, mejora el aislamiento de esta, aporta con masa térmica y la evapotranspiración de la vegetación baja la temperatura de la estructura de cubierta.
3- CRITERIOS ESTRUCTURALES Se plantea un sistema constructivo en base a pilares, muros, vigas y losas de entrepiso en hormigón armado. La estructura de la techumbre que corona el edificio, será en base a vigas prefabricadas y pretensadas de hormigón armado. Se limitará la incorporación de elementos de acero expuestos a la intemperie, producto de la corrosión que produce aire salino. No obstante y por razones arquitectónicas, se propone la pilarización del foyer y la zona de pasillos laterales, en estructura de acero, para disminuir su sección y en atención a la facilidad de su mantención.
En cuanto a las fundaciones, se consideran corridas, aisladas, armadas y unidas por vigas de fundación, de acuerdo a los requerimientos de cálculo estructural y a lo informado por el estudio de mecánica de suelos. La estructura se dividirá en subestructuras con longitudes no mayores a 40m, mediante doble pilarización o muros, para evitar el fisuramiento por retracción del hormigón y para lograr unidades estructurales con respuesta sísmicamente eficiente (es posible distinguir dos unidades principales: la zona de estacionamientos y la correspondiente a la edificación restante). En cuanto a la estructura que soporta la techumbre, si bien existe un soporte suficiente en la zona de museo y administración, se hace necesario sumar dos muros en el pasillo exterior de la calle que une el proyecto con el pabellón de habitabilidad, para resistir las cargas dinámicas y reforzar el sector con menos puntos de apoyo estructural.
4- CRITERIOS MATERIALES En general y especialmente en la estructura de hormigón armado, se busca una expresión austera, asimilando el lenguaje del conjunto preexistente. Así, se propone hormigón sin estucos, con superficie vista o con pintura blanca aplicada en forma directa. Varía la solución de moldajes, con objeto de diferenciar ciertos elementos, como la caja que contiene el aula, muros aislados, etc. Los pavimentos del foyer y exteriores, se consideran en adoquín de piedra gris, introduciendo el Patio de los Cañones al foyer.
También se consideran pavimentos exteriores de alto tráfico en baldosa microvibrada de tonos grises y hormigón lavado, con objeto de diferenciar zonas y circulaciones. Para generar un contraste entre la expresión del hormigón y la piedra, se plantean ciertos elementos en madera, especialmente la envolvente interior del aula magna (paneles acústicos), incorporando un material de uso recurrente en las antiguas embarcaciones y en edificaciones de la armada nacional. Otra unidad material corresponde a la estructura de acero y cristal que envuelve el edificio, buscando traer al proyecto y reinterpretar el juego de pilares y vigas metálicas con elementos de hormigón armado existentes en los edificios de la escuela.
En definitiva, se busca una solución material sencilla, que haga referencia al lenguaje cromático existente, aunque incorporando detalles y elementos específicos que reflejen el carácter contemporáneo y moderno de la construcción y de la institución a la que pertenecen.
